Hi Babys!!!
Por fin en Bailén, tras una noche con Nacho Vegas y un día de juerga con los colegas de clase, todavía me acuerdo de las cervezas del tigre, llego a casa y todo sigue igual.
El Jefe con el mando, Jara con su espalda y Jimy con su chica, así que llamo a unos amigos y me piro a tomar unas cervezas. Como cada noche de juerga y alcohol terminamos hablando de política, periodismo y homosexualidad! Y de nuevo vuelvo a darme cuenta del conservadurismo y tradicionalismo que queda en algunos.
La sociedad en la que vivimos fue el tema de la noche. Empezamos con las modas y como la gente se somete a ellas, pero cuando hablamos de sexo… o de amor… ¿también existe modas? Según alguien que por su aspecto físico podía haber salido de las juventudes populares, Sí. Ser homosexual está de moda, y la culpa de todo ello la tiene el cine. El 7º Arte es el que ha liberado y sacado del armario a los gays, un colectivo que antes permanecía oculto o simplemente no eran unas “locas” que decían sin tapujos sus gustos delante de las cámaras, incluso muchos de ellos llegaban a casarse para encubrir su verdadera sexualidad. Lo cual también hemos visto en muchas películas, una de ellas, por cierto un peliculón, la última del gran Ang Lee, “Brokeback Montain”. ¿Y esto si nos parece lícito? No solo quien realiza este acto no es feliz, sino que además está engañando a su pareja, lo que puede derivar en una vida totalmente frustrada por no ser capaz de decir sin miedos “soy homosexual”.
A mi todo esto me resultaba muy curioso, porque yo pensaba que era la sociedad la que influía en el cine, y que éste no hacía más que reflejar el mundo en el que vivimos.
El cine es un medio que nos acerca a mundos que no conocemos, que nos muestra los progresos y logros de la sociedad, su evolución y los fanatismos existentes en la misma.
Por ello surgen series de éxito donde se habla de la homosexualidad sin tapujos, L es una muestra de ello. Muchas otras que llevan años en emisión, incorporan personajes homosexuales y cuentan sus historias, pero no hay que acudir a la ficción, programas televisivos con grandes audiencias tienen algún/a gay en su plantilla, y Mariñas, ha sido una “loca” siempre, sólo que en “Tómbola”, no tenia delante a Jaime Cantizano. Y no por ello dejan de ser buenos en su trabajo (no hablo por Mariñas, que no dudo de su profesionalidad, pero la prensa del corazón cada vez me merece menos respeto) o serios en la realización de éste.
Chicos, la sociedad ha cambiado, no quiere decir que ahora todo vale, sino que por fin el amor y el placer no tienen límites y que ahora la gente puede disfrutar y vivir su vida como les plazca.
Pero lo que más me llamó la atención, es que tras esta conversación aprecié los mundos tan diferentes en los que me muevo. Por un lado está Madrid, allí la gente anda sin complejos, sin importarle que piense el de al lado, te cruzas con heavys, punk, hippies, popis…, dos hombres pueden ir de la mano por la calle o besarse en cualquier esquina y nadie les mira raro.
Hace 3 días tuve una conversación parecida con los colegas de clase, pero ahora hablábamos del amor, de las relaciones, del sexo y de la fidelidad, “un polvo no significa nada, te puedes tirar a un tío una noche y no importar nada para ti, y por supuesto eso no quiere decir que no sigas queriendo a tu chico, solo es SEXO y no hay que darle más vueltas”, argumentaban algunas, luego ello derivó en feminismo y “porno para mujeres”, pero no os lo contaré hoy.
Dos mundos totalmente diferentes, el progreso y la libertad por un lado, la tradición y el conservadurismo por otro. Y estos dos mundos son lo mejor que me ha pasado en la vida, porque gracias a ellos sigo aprendiendo y creciendo como persona, y sobre todo, la tolerancia TODOS la tenemos a 100!!! Al fin y al cabo somos amigos!
Gracias por las interminables charlas en los botellones, y sobre todo gracias al bloque rojo!!!
Por fin en Bailén, tras una noche con Nacho Vegas y un día de juerga con los colegas de clase, todavía me acuerdo de las cervezas del tigre, llego a casa y todo sigue igual.
El Jefe con el mando, Jara con su espalda y Jimy con su chica, así que llamo a unos amigos y me piro a tomar unas cervezas. Como cada noche de juerga y alcohol terminamos hablando de política, periodismo y homosexualidad! Y de nuevo vuelvo a darme cuenta del conservadurismo y tradicionalismo que queda en algunos.
La sociedad en la que vivimos fue el tema de la noche. Empezamos con las modas y como la gente se somete a ellas, pero cuando hablamos de sexo… o de amor… ¿también existe modas? Según alguien que por su aspecto físico podía haber salido de las juventudes populares, Sí. Ser homosexual está de moda, y la culpa de todo ello la tiene el cine. El 7º Arte es el que ha liberado y sacado del armario a los gays, un colectivo que antes permanecía oculto o simplemente no eran unas “locas” que decían sin tapujos sus gustos delante de las cámaras, incluso muchos de ellos llegaban a casarse para encubrir su verdadera sexualidad. Lo cual también hemos visto en muchas películas, una de ellas, por cierto un peliculón, la última del gran Ang Lee, “Brokeback Montain”. ¿Y esto si nos parece lícito? No solo quien realiza este acto no es feliz, sino que además está engañando a su pareja, lo que puede derivar en una vida totalmente frustrada por no ser capaz de decir sin miedos “soy homosexual”.
A mi todo esto me resultaba muy curioso, porque yo pensaba que era la sociedad la que influía en el cine, y que éste no hacía más que reflejar el mundo en el que vivimos.
El cine es un medio que nos acerca a mundos que no conocemos, que nos muestra los progresos y logros de la sociedad, su evolución y los fanatismos existentes en la misma.
Por ello surgen series de éxito donde se habla de la homosexualidad sin tapujos, L es una muestra de ello. Muchas otras que llevan años en emisión, incorporan personajes homosexuales y cuentan sus historias, pero no hay que acudir a la ficción, programas televisivos con grandes audiencias tienen algún/a gay en su plantilla, y Mariñas, ha sido una “loca” siempre, sólo que en “Tómbola”, no tenia delante a Jaime Cantizano. Y no por ello dejan de ser buenos en su trabajo (no hablo por Mariñas, que no dudo de su profesionalidad, pero la prensa del corazón cada vez me merece menos respeto) o serios en la realización de éste.
Chicos, la sociedad ha cambiado, no quiere decir que ahora todo vale, sino que por fin el amor y el placer no tienen límites y que ahora la gente puede disfrutar y vivir su vida como les plazca.
Pero lo que más me llamó la atención, es que tras esta conversación aprecié los mundos tan diferentes en los que me muevo. Por un lado está Madrid, allí la gente anda sin complejos, sin importarle que piense el de al lado, te cruzas con heavys, punk, hippies, popis…, dos hombres pueden ir de la mano por la calle o besarse en cualquier esquina y nadie les mira raro.
Hace 3 días tuve una conversación parecida con los colegas de clase, pero ahora hablábamos del amor, de las relaciones, del sexo y de la fidelidad, “un polvo no significa nada, te puedes tirar a un tío una noche y no importar nada para ti, y por supuesto eso no quiere decir que no sigas queriendo a tu chico, solo es SEXO y no hay que darle más vueltas”, argumentaban algunas, luego ello derivó en feminismo y “porno para mujeres”, pero no os lo contaré hoy.
Dos mundos totalmente diferentes, el progreso y la libertad por un lado, la tradición y el conservadurismo por otro. Y estos dos mundos son lo mejor que me ha pasado en la vida, porque gracias a ellos sigo aprendiendo y creciendo como persona, y sobre todo, la tolerancia TODOS la tenemos a 100!!! Al fin y al cabo somos amigos!
Gracias por las interminables charlas en los botellones, y sobre todo gracias al bloque rojo!!!
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